La pubertad, el embarazo, estrés, cambios hormonales… La piel pasa por muchas etapas y el acné puede estar presente en varias de ellas. Las pieles grasas requieren unos cuidados y unas atenciones especiales. ¡Descubre el ritual específico para este tipo de piel!
El paso más importante en las pieles con acné es una adecuada higiene mañana y noche con productos específicos para pieles grasas. Puedes elegir entre un gel o un agua micelar en función de si te gusta con o sin aclarado.
No olvides desmaquillarte, sabemos que en ocasiones tenemos un día agotador y las ganas de desmaquillarnos son nulas, sin embargo realizar este paso es importante para permitir respirar los poros de tu piel.
Después de la limpieza, aplícate mañana y noche un cuidado que hidrate (para que te aporte agua y nada de grasa) y trate las imperfecciones. Estos cuidados deben ser oil free (libres de aceites).
Seguro que te estas preguntando si te puedes maquillar. Por supuesto que sí. El maquillaje te ayudará a camuflar las lesiones de acné. Tienes que elegir productos oil-free y no comedogénicos (es decir que eviten la formación de puntos negros). Además, si quieres enmascarar los granitos, imperfecciones, utiliza un corrector de color verde.
¡Cuidado con el sol! debes protegerte la piel del sol con un protector solar oil free. El sol es un “falso amigo”, parece que te elimina los granitos pero es justo lo contrario y puede provocar un nuevo brote de acné justo después del verano.
Aplica una o dos veces por semana una mascarilla exfoliante y desincrustante, te aseguraras que tu piel este purificada y matificada toda la semana.
