Sayulita es un pueblo mágico, con una vibra de los años sesenta, donde se respira amor y paz en cada parte de él, en un ambiente amigable y relajado, donde además encontrarás eventos internacionales de surf y galerías de arte.
Camina por sus calles empedradas y conoce sus sitios emblemáticos, como la plaza con su bonito kiosco y el pequeño templo que es el centro de la vida espiritual de los lugareños.
La playa principal de Sayulita está dividida en dos sectores. En ambas zonas hay amplios arenales con las orillas sombreadas por árboles y cocoteros, formándose distintos ambientes para que cada uno de los visitantes pueda disfrutar de ella. Esta playa es uno de los destinos favoritos de los surfistas mexicanos por sus condiciones para la práctica de este deporte, independientemente del nivel de dominio, si eres principiante te recomendamos practicar por las mañanas ya que normalmente el océano está más tranquilo, lo cual te dará oportunidad de surfear en un ambiente más seguro. Conforme avanza el día pueden cambiar las condiciones del mar, haciéndose el oleaje más intenso. Si deseas aprender este deporte Sayulita también cuenta con escuelas de surf las cuales cuentan con instructores que son expertos en el tema y conocen a la perfección las olas de Sayulita.
La Playa los Muertos, se destaca por sus aguas calmadas, por lo que es ideal para nadar un rato y la práctica del snorkel, en donde puedes apreciar las distintas especies de peces.
Y las inolvidables Islas Marietas, estas islas de origen volcánico, se volverán tu destino favorito, sus aguas con tonos azules y el paisaje lleno de cavernas naturales cuyas rocas parecen como quemadas.
Pero si la adrenalina es lo tuyo, en Sayulita hay varios parques ecoturísticos en los que puedes disfrutar de una gran cantidad de entrenamientos tranquilos o de mayor afluencia de adrenalina, donde puedes disfrutar de tirolesas en distintas alturas, desde las que puedes admirar el encuentro del mar con la tierra y los parajes verdes cercanos a la costa.
Haz de Sayulita tu lugar favorito para relajarte, pasar un tiempo entre amigas o una escapada romántica.