La sociedad y el mundo han cambiado y cada vez somos más conscientes de la importancia de cuidar de nosotras y cuando nos referimos a cuidados no solo hablamos de comer sano, dormir nuestras 8 horas, desmaquillarnos, tomar agua y hacer ejercicio. La salud mental y emocional es importante para poder lograr todas las anteriores y sobre todo para encontrar lo que nos hace felices.
Si dentro de tus propósitos de año esta cuidar tus emociones, conocerte más y planeas visitar a un profesional, te contamos información que debes considerar a la hora de buscar a un experto.
Antes de empezar queremos compartirte que el objetivo de la terapia es sentirte mejor contigo misma y controlar tus sentimientos, reducir la tensión, resolver de mejor manera los problemas personales e interpersonales y aumentar tu autoestima. Si te hace falta más información para saber cuál es la más adecuada para ti, aquí tienes una guía práctica de los tipos que hay.
HIPNOTERAPIA
¿Qué es? Olvídate de seguir el péndulo con la mirada y de perder el control. La hipnosis puede llevarte a un estado de relajación máxima, a hacer que imagines situaciones que te hagan reaccionar, este tipo de terapia te ayudará a que llegues a una concentración plena similar a la de la meditación.
Este tipo de terapia es recomendada para las personas que quieran dejar algún vicio o superar un miedo. La Asociación Médica Británica dice que es la mejor terapia para tratar la ansiedad y el estrés. También puede ser útil para problemas físicos, como el síndrome del colon irritable. Así como beneficiosa para aliviar dolores crónicos y algunos trastornos del sueño.
TERAPIA COGNITIVO-CONDUCTUAL
¿Qué es? La Terapia Cognitivo-Conductual (TCC) estudia la manera en la que la conducta o los pensamientos causan o agravan problemas concretos y su objetivo es cambiar esos patrones. Tras la primera sesión, se fijan una serie de metas y trabajarás con tu terapeuta para encontrar la manera de conseguirlas. Para ello, calificaras los problemas en situaciones, pensamientos, emociones, sentimientos físicos y acciones. Aprenderás técnicas para gestionar tus dificultades y puede que te den fichas para rellenar en casa.
Esta terapia es para cualquiera que esté preocupada por actos o pensamientos presentes (no del pasado ni del futuro), incluyendo a quienes sufren trastornos alimentarios, depresión o ansiedad. La terapia de exposición es un tipo de TCC que puede ser útil para tratar un TOC o una fobia. Aquí los pacientes se enfrentan a sus miedos, pero siempre mediante técnicas viables (por ejemplo, si te dan pánico las arañas, puede que te recomienden leer cosas sobre ellas antes de mostrarte alguna foto).
TERAPIA DE GRUPO
¿Qué es? Este tratamiento abarca cualquier terapia con un conjunto de personas que tienen problemas similares al tuyo. Si bien se anima a los pacientes a que participen, no están obligados a hacerlo.
Si las citas individuales aun te aterran, este tipo de terapias son perfectas para ti. Tiene la ventaja de que puedes crear lazos con pacientes que sufren dolencias similares a las tuyas.
ASESORAMIENTO PSICOLÓGICO
¿Qué es? Antes de nada, olvídate de las ideas preconcebidas. La psicología no tiene nada que ver con charlas aburridas, divanes y tazas de café frío. Se trata de un tipo de terapia psicológica basada en la comunicación y la interacción, en la que se trabaja la gestión de problemas emocionales y se intenta mejorar el entendimiento de los sentimientos con la ayuda de un profesional. Suele ser un tratamiento a corto plazo para solventar situaciones puntuales. La psicoterapia (donde se emplean técnicas similares) ahonda en el pasado para entender por qué nos comportamos de una forma determinada.
Esta terapia es para aquellas que buscan vivencias dolorosas (un divorcio, la pérdida de un familiar...), así como problemas de estrés en el trabajo, identidad sexual y enfermedades difíciles de asumir.