Adquirir ese tono de piel que tanto favorece no sólo depende del buen uso de los bronceadores sino también de los productos que introducimos en nuestro cuerpo día a día.
Sabemos que existen determinados nutrientes, de los que el betacaroteno es probablemente el más conocido, que no sólo favorecen el bronceado, sino que en algunos casos ayudan a proteger la piel de la radiación solar y en otros a prolongar el moreno adquirido. Muchos cosméticos y filtros solares contienen de hecho, vitaminas, ácidos grasos, antioxidantes y otros micronutrientes que, sin embargo, el organismo puede adquirir por medio de la alimentación.
De ahí que un buen plan de alimentación iniciado semanas antes de la cita con el sol, ayudará a estimular la producción de melanina, proteger el colágeno y eliminar los radicales libres. Todo ello permitirá un buen bronceado, por supuesto siempre utilizando filtros solares, y ayudará a mantener la salud de la piel, previniendo su envejecimiento a causa de una exposición excesiva al sol.
-Alimentos que contienen vitamina C: Estos alimentos no solo ayudan con el envejecimiento sino a prevenir el envejecimiento. Son ricos en esta vitamina el kiwi, los cítricos como la naranja, pomelo, mandarina, limón y las frutas rojas como las fresas, arándanos y moras.
-Alimentos ricos en carotenos: ayudan a activar la melanina: en este sentido, además de las populares zanahorias, son ricos en carotenos otros alimentos como los albaricoques secos, las frutas y hortalizas de color verde, el tomate, el brócoli, las espinacas, la calabaza, la lechuga, el perejil, las acelgas, los pimientos, el mango, la papaya. Es recomendable empezar a tomar este tipo de alimentos dos semanas antes de exponerse al sol puesto que el caroteno alcanza su nivel adecuado de concentración 15 días después haber sido ingerido.
-Alimentos que contienen vitamina E: Se encuentra en los aceites vegetales, en el germen de trigo, frutos secos, cereales integrales, aguacate, verduras de hoja verde.
-Además de estos productos resulta fundamental no olvidar el agua. Con el sol la piel se reseca y necesita rehidratarse con un aporte extra de agua. En este sentido también es una buena opción incluir en la dieta zumos de frutas variadas e infusiones.