A veces tenemos días gloriosos y al día siguiente queremos tirar todo a la borda, tener días malos es normal y nos pasa a todas lo importante es no rendirnos en estos momentos.
Fíjate en todo esto que tienes ahora mismo y no en lo que perdiste. Porque no es lo que el mundo te quita lo que cuenta, es lo que haces con lo que te queda. Aquí algunas cosas que debes recordar cuando estés pasando por una mala racha:
1.- Todo pasa, esto también pasará.
Y ahora nos vamos al dicho de nuestras abuelas "después de la oscuridad siempre hay luz". Si en este momento las cosas van bien ¡disfrútalas! no durarán siempre. Si las cosas están mal no te preocupes porque no durarán para siempre tampoco. Cada momento te da un nuevo comienzo y un nuevo final. Tienes una segunda oportunidad cada segundo. Sólo tienes que cogerla y hacer lo mejor de ella.
2.- El dolor es parte del crecimiento.
En ocasiones la vida nos cierra las puertas o nos pone “pruebas” porque es el momento de seguir adelante, voltear página y eso está bien porque a menudo no cambiamos las cosas o intentamos algo nuevo si las circunstancias no nos obligan a ello. . Sabemos que es difícil y duele en muchas ocasiones pero estamos seguras que el esfuerzo valdrá la pena.
3.- Quejarse y preocuparse no cambian nada
Siempre es mejor intentar hacer algo y fallar que no hacer nada. La cosas no terminan si pierdes, al contrario es una lección para volver a intentarlo sin cometer los mismos errores. Si crees en algo sigue intentándolo hasta lograrlo ¡Tú puedes!
4.-Cada lucha es un paso para lograr tu objetivo
Cuando hablamos de paciencia no significa esperar, es la habilidad de mantener una buena actitud mientras te esfuerzas y trabajas en lo que crees. Así que si vas a intentarlo recorre todo el camino y lo conseguirás. Cada paso hacia delante te hará sentir mejor.
5.- La negatividad y las malas vibras de los demás no es tu problema.
No permitas que la amargura de alguien más cambie quién eres, lo peor que puedes hacer es cambiar soló para impresionar a alguien. Si decides cambiar que sea porque quieres convertirte en alguien mejor y lograr tus sueños. Así que preocúpate por ti misma, si crees en algo no temas en luchar por ello.
Lo mejor que puedes hacer en estos momentos es seguir adelante, no tengas miedo de volver a intentarlo, las mejores lecciones se aprenden en los peores momentos y de los mayores errores.